Nuestra historia

 

 Uno de los recuerdos de mi infancia que más perdura es el de las uñas de las mujeres de mi familia. Mi abuela y mi tía, ambas cantantes de teatro y divas por excelencia, siempre llevaban unas uñas largas estilo stiletto que me fascinaban. Con el tiempo, empecé a hacerme las uñas también, porque siempre las he visto como un símbolo de feminidad y creatividad.

Cuando fui a vivir a Corea durante un año, quedé cautivada por las manicuras que llevaban las chicas de Seúl, pero lo que más me sorprendió fue la forma que tenían de aplicar la tecnología a la belleza, rituales que nunca antes había visto. Descubrí que la kbeauty no solo ofrecía productos de calidad excepcional, sino también tecnologías innovadoras que hacían que los rituales de belleza fueran divertidos, asequibles y cómodos.

Así nació la idea de Gelled: primero en mi habitación en Seúl, hasta hacerse realidad en Madrid, donde está todo nuestro equipo.
Inspirada por las mujeres y mi amor por la belleza, esta es mi manera de hacer que el proceso de manicura sea más divertido. Ya no más costosas citas en el salón que duran horas, solo unas uñas impresionantes que harán que todos se pregunten dónde conseguiste esas Gelled.✨